Mi rutina de bienestar

movimiento, mente y pausa

Cuidarte no debería sentirse como una lista interminable de cosas por hacer.
Para mí, el bienestar no es una rutina perfecta, sino una práctica diaria de escucharme, moverme, comer rico, descansar y darme cariño, incluso en los días más simples.

Hoy te comparto cómo se ve un día real de bienestar en mi vida — sin filtros, sin presión y con mucha intención.


🌅 Mañanas: conectar conmigo antes que con el mundo

Objetivo: empezar el día desde la calma, no desde el estrés.

Mi rutina:

  • Me despierto sin mirar el celular (sí, todavía cuesta pero se siente bien).
  • Tomo agua con limón o una infusión suave.
  • Hago 10-15 min de estiramiento o yoga suave. A veces solo camino un poco mientras escucho música.
  • Si tengo tiempo, escribo 3 líneas en un diario: cómo me siento, qué necesito hoy y algo que agradezco.

📝 Pregúntate: ¿Qué necesito hoy? ¿Qué puedo hacer por mí?


🍽️ Durante el día: alimentar mi cuerpo con amor (y sin culpas)

No sigo ninguna dieta específica. Solo intento:

  • Comer cosas reales, coloridas y variadas.
  • Escuchar mi hambre y no castigarme por antojos.
  • Preparar comida rica que me haga sentir bien (mental y físicamente).

🥗 Ejemplo de un día:

  • Desayuno: pan integral con palta, huevo y café con leche de avena.
  • Almuerzo: arroz con vegetales salteados y tofu o pollo.
  • Snack: fruta o chocolate amargo (sí, también se vale).
  • Cena: algo liviano, como sopa, ensalada o tacos de lentejas.

Y si un día quiero una pizza, me la como feliz. Porque eso también es bienestar. 🍕


🤸‍♀️ Movimiento: no se trata de castigarme, sino de activarme

Entreno 3 o 4 veces por semana, pero si hay días donde solo quiero caminar o moverme suave, también está bien.

Mis movimientos favoritos:

  • Entrenamiento funcional corto (30-40 min).
  • Yoga en casa.
  • Caminatas con música o podcast.
  • Bailar sola en el cuarto. Literalmente terapéutico 💃

🎧 Tip: crea una playlist que te active el alma.


🌙 Noche: soltar, desconectar, descansar

La forma en la que cierro mi día cambia todo.
Mi rutina nocturna incluye:

  • Cuidar mi piel (limpiar, hidratar, nada complicado).
  • Luz baja, té relajante y cero pantallas (cuando me acuerdo 😅).
  • A veces escribo cómo me fue o escucho afirmaciones.
  • Dormirme sintiéndome en paz, no saturada.

💤 Dormir bien es un acto de amor propio.


🧡 Lo más importante: ser flexible

No todos mis días se ven así. Hay días de ansiedad, flojera o cero motivación. Y esos también son válidos.
Pero cuando me siento conectada conmigo, todo fluye mejor. Más energía, más claridad, más amor propio.


Y tú, ¿cómo te cuidas a diario?

No necesitas una rutina perfecta. Solo empezar con una pequeña decisión consciente cada día.

Cuídate desde el amor, no desde la exigencia.
Tu bienestar no se mide en lo que haces, sino en cómo te sientes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *